La primera vez que entré por la puerta principal del Penyafort no tenía ni idea de todo lo que me esperaba. Soy de Pamplona, escogí Barcelona para estudiar Diseño y el Penyafort para vivir los primeros años de carrera, sin saber todas las sorpresas y oportunidades que me tenía guardadas.
El primer año empecé, simplemente, sacando fotos de todos los eventos que se celebraban para hacer un álbum recopilatorio a final de curso. Después me propusieron diseñar y maquetar una revista que recogiese todo ese material y los textos redactados por los colegiales. Todo esto suponía una buena práctica para mi carrera, y claramente, material que después podría enseñar.
El segundo año en el Penyafort lo empecé siendo la responsable de la comisión de baile. Cada lunes y miércoles ensayábamos para ir dándole forma al Penyaball ’14, y aunque esto no tenga mucho que ver con mis estudios, me dio la oportunidad de compartir muchos momentos con personas increíbles y aprender más de este arte. Pero lo bueno vino después. Ese segundo año en el Penyafort coincidía con su 50 aniversario y tuve la oportunidad de trabajar en la exposición “50 ANYS DEL PENYAFORT”. Además de organizar al equipo en base a las necesidades de la expo, diseñé el espacio y los paneles que irían expuestos con todo el material recopilado desde 1963. También fui la encargada del logotipo y la imagen corporativa tanto de la exposición como de la carrera que se organizaría después. Ver como generaciones de ex-colegiales se reunían delante de todo el trabajo que habíamos realizado recordando viejas historias fue muy gratificante, del mismo modo que ver a todos los participantes de la carrera llevar la camiseta que yo misma había diseñado… No dudé en dedicarle un espacio privilegiado a todo esta experiencia y a todo el trabajo en mi portfolio.
Gracias a lo que he aprendido en estos proyectos tengo más seguridad en mí misma para afrontar retos laborales. Y actualmente, a falta de un año para acabar la carrera, he conseguido empezar a trabajar como diseñadora en el departamento de comunicación y marketing de una empresa.
Además, no he dejado de lado el deporte que practico desde los 5 años, el Taekwondo. Gracias a los gimnasios que tiene el Penya, siempre he podido escaparme un momento a entrenar y desconectar, por muy atareada que estuviera con la carrera, de manera que sigo compitiendo y sacando resultados por ello.
El Penyafort me ha dado la oportunidad de formarme, además de conocer a personas maravillosas que han marcado una etapa muy importante en mi vida. Una vez fuera, sigo dispuesta a ayudar en todo lo que sea necesario, del mismo modo que espero tener siempre sus puertas abiertas.